POR CRISTÓBAL ARIAS MARTÍNEZ/ Opinión ./
Colaboración ./
04/6/2017.- Al desplazarme por la ciudad, he notado que se han robado el encanto de nuestras calles, avenidas , parques y plazas públicas; pero también nuestras aceras, es que solíamos caminar sin la necesidad de abandonar las mismas .
Hoy en día tenemos que sortear todo tipo de obstáculos para tratar de utilizar el lugar reservado para nosotros los peatones, ya que calzadas o aceras en una gran proporción fueron tomadas y utilizadas para fines comerciales, ni hablar de nuestras calles, avenidas y parques a los cuales no se les da el uso adecuado. Estas ocupaciones impiden el libre tránsito de vehículos y transeúntes.
Vemos con indignación como ciudadanos de la tercera edad, mujeres en estado de gestación, niños y personas con discapacidad tienen que abandonar las aceras y lanzarse a las calles de manera contínua en sus desplazamientos por la ciudad, lo que pone en peligro sus vidas .
Nosotros como ciudadanos observamos con impotencia como diariamente perdemos nuestros espacios y calidad de vida, nuestras calles , avenidas y parques se encuentran arrabalizadas y nuestros hogares pierden sus encantos, más nuestras autoridades observan indiferentes.
Es de urgencia que el alcalde municipal conjuntamente con el Concejo de regidores y de más autoridades amparadas en las leyes y ordenanzas municipales, inicien el rescate de nuestras áreas públicas; es notorio y deja mucho que decir las condiciones que exhiben lo que debe de ser el área verde o monumental de la avenida Padre Abreu y parquesito infantil de la urbanización Quisqueya,en ellos proliferan casuchas o tarantines convirtiendo estos lugares en arrabal donde la insalubridad es notoria; estas escenas son una constante en la ciudad.
Es tiempo que nuestras autoridades se dediquen ha trabajar para así devolver el esplendor a nuestra ciudad, me imagino que muchos dirían que esto es parte del crecimiento poblacional y económico.
La dejadez, desidia, permisividad, mezquindad y hastas las diferencias partidarias de nuestras pasadas y presente autoridades en quienes hemos confiado para dirigir y llevar nuestra ciudad por el sendero correcto son las causas del desorden imperante.
En muchos casos no se toman las desiciones correctas al pensar que afectarían populariad personales y partidistas olvidando que fueron elegidos por la comunidad confiados en que trabajarían por una mejor ciudad , pese a que muchos de ellos no presentaron propuestas o planes de trabajos para beneficio de los sectores o cumunitarios que ellos representan y que sus sueldos son pagados por los contribuyentes .
Hace tiempo que no somos la ciudad limpia y organizada que muchos admiraban. Hoy somos un ciudad cualquiera en donde se invaden nuestros espacios público, se instalan negocios cualquiera, se vende y compra cualquier producto sin ningun tipo de control y en cualquier lugar, pese a que existen las leyes y reglamentaciones que prohiben el uso incorrecto de los espacios público.
Entendemos que en caso de que no existan regulaciones especificas para determinados casos una de las funciones de nuestras autoridades es mantenerse vigilante ante el comportamiento de los municipes e implementar nuevas ordenanzas o leyes para regular todo tipo de actividad en la comunidad , tomando siempre en cuenta que la organización es parte fundamental del desarrollo de los pueblos.
Es bueno recordar que en un momento determinado una ciudad puede ser muy próspera económicamente pero si no está organizada y regulada, su crecimiento podría verse afectado , más si es una comunidad donde turismo y comercio son parte importante de su economía, y estos dos pilares sustentan la nuestra, por lo cual de no tomarse los correctivos dejaremos de ser una ciudad atractiva para los inversionistas y visitantes.
Nuestra comunidad posee carecterísticas similares a ciudades que en el pasado estuvieron un gran crecimiento económico más hoy dichas actividades registran disminuciones considerables provocando cierre de negocios y éxodos de habitantes, frutos del caos general el cual se hizo presente allí; ciudad con tránsito caótico en calles y avenidas y limitaciones de parqueos públicos o privados que no garanticen la seguridad de vehículos, son motivos propicio para que sus ciudadanos y visitantes no puedan desplazarse con facilidad hasta centros comerciales , restaurantes y otros tipos de negocios, por lo cual es necesario que nuestras autoridades trabajen para recobrar los espacios públicos y regular el uso de estos, de manera que así nuestra ciudad recobre sus encantos, y esplendor y pueda mantenerse a la vanguardia del éxito.
Finalmente esperamos que cuando la alcaldía local decida recobrar los espacios que hoy ocupan de manera ilegal negocios y personas particulares , la ciudad no tenga que incurrir en gastos de indenización a los hoy ocupantes.
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