POR FRANCISCO AMÉRICO ARISTY ./ Opinión ./
16/11/2017.- Nuestra sociedad está cada vez más corroída y no hay forma aparente de salvarla pues todo ha cambiado. Algunas cosas para bien, otras por lástima su “avance” no ha obtenido éxito notable. Los valores se han corroído; y los significados de la verdad y la justicia no son la excepción.
Esto mismo ha causado que la igualdad de géneros en derechos y acciones sea invisible o inexistente. Hemos llegado al punto en que ningún sexo respeta al otro; y esto es recíproco. Dentro de esto surgen dos márgenes llamados “feminismo y machismo”.
La intención al mencionar estos dos sistemas errados es pues porque cada uno trata de colocar a un sexo por encima de otro.
El feminismo en un principio, remontándonos a cuándo era un pilar en lugares de Europa y representado por varias mujeres valerosas como lo son Sarmiza Bilcescu, Maryana Marrash etcétera, era un movimiento social escandaloso y brillante. Cito era pues ya no lo es; ahora sólo se ahoga en sus propias mentiras tratando de generar un auge tergiversando su significado anterior.
El propósito del feminismo en aquel entonces era obtener la tan deseada igualdad, pues las mujeres no gozaban de derechos como en particularidad lo hacen ahora. Por lástima lo consiguieron, pero de una manera muy efímera y fugaz. Ahora las cosas no se plantean con su propósito inicial.
Tanto así que si nos fijamos a ver este movimiento en la actualidad que la etimología de esa palabra viene de fémina. Una palabra que se utiliza para hablar del sexo femenino en general pero el machismo, proviniendo de la palabra macho (que sólo se utiliza para referirse a animales) demostrando así que este movimiento social declara al sexo contrario como un animal o un ser inferior. Pero como dice un refrán: “El lobo siempre será el malo de la historia, mientras la que lo cuente sea Caperucita”. Ya que esto se ha resultado un movimiento radical, y que para nuestra sociedad termina siendo un cáncer terminal.
En esta ideología pasará a continuación el tema del machismo. Este nunca ha cambiado notoriamente, pues al contrario del feminismo ha seguido su propósito con vigorosidad y con firmeza. Pero por decir esto; no cito que no esté errado. Sino que al menos no ha cambiado y ya no es tan visible en nuestra sociedad actual si la analizamos de una manera objetiva y eficaz.
Este no ha tenido ningún hombre que lo ejerza pues esto se remonta desde el principio de los tiempos en la sociedad razonante. Lo que sí ha obtenido a lo largo son precursores que cada vez dejan el sexo masculino con una mala visión proyectada por el fallo que cometen estos energúmenos que son de carácter venenoso a nivel social.
Sabiendo esto obtenemos la realidad y hablamos concisamente sobre la realidad. El feminismo humilla y ridiculiza al género masculino con mucho fervor, y el machismo por igual de manera recíproca. La igualdad nunca se generará pues esto ya es imposible porque los que estamos de acuerdo a que los derechos son los mismos para otros siempre somos maltratados por la sociedad; ¿por qué esto? Pues porque parece que el Renacentismo (o la época de las luces) surgió para nada. Ya que la libertad de expresión y el respeto a las opiniones no son respetadas.
A ningún organismo internacional le apetece a hablar del tema. Como es el caso de la ONU que se dignó de colocar al país más misógino del mundo a exponer sobre los derechos de la mujer.
El feminismo es un cáncer fatal para nuestra sociedad, ya que éste se va expandiendo mientras que el machismo va aumentando y disminuyendo al mismo tiempo. Y sin uno de los dos géneros presentes en nuestra sociedad la vida en todos los sentidos colapsaría ya que los dos son indispensables mutuamente aunque no todas las partes estén de acuerdo. Vivimos en cuestión de idiosincrasia y una democracia invisible.
Y hasta que todos absolutamente o la gran mayoría estémos de acuerdo la igualdad no resultará. Y así vemos de una manera objetiva que la igualdad y las verdades para los géneros no existen y esto al parecer no acabará. «Y como cité anteriormente, resulta para nuestra sociedad; un cáncer terminal».
0 Comments:
Publicar un comentario