POR JULIO PERELLÓ ./
LA ROMANA.- MOJICA, como todos te llamábamos. Te marchas a un largo viaje, que triste se siente en el centro de los sentimientos de quienes compartíamos tus muchachadas, tu ímpetu en la búsqueda de las noticias, tus deseos incluso, hasta de aprender las cosas del como, cuando, donde y por que, de este mundo periodístico.
Que vainas, Mojica, te fuiste y no tuvimos chance a despedirnos, ni mucho menos concluir una conversación pendiente sobre el reportaje que querías hacer..Duele Mojica.
Pero la vida es así Mojica, somos pasajeros de un transporte, con caminos ilimitados. Hoy, ante tu viaje, solo quiero pedir a Dios, nuestro creador que te acompañe siempre y nos brinde las fortalezas espirituales para soportar tu ausencia...Paz a tu alma, Mojica...
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