Francisco Berroa Martínez y Leticia Valdéz procrearon a Yomer Francisco y dentro de esa fortaleza de hogar como centro de enseñanza le inculcaron además de los valores y principios, el amor hacia los estudios.
Hoy, el éxito le corona de manera sonriente y el orgullo paterno, junto a sus hermanos Yonaira, de dos profesiones, ingeniera y arquitecta, de Wilmer, quién ha decidido seguir los pasos de progenitor y dedicarse al comercio. Yomer Francisco se graduó en reciente ceremonia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, centro de Hato Mayor de Licenciado en Administración de Empresas con el alto mérito en sus notas que le declaran SUMA CUM LAUDE y apenas tiene 23 años.
¨Son pocos los que llegan a metas de esa naturaleza¨, dice su padre. Se esforzó de grandes maneras que es difícil poder decirlo.
Pasó cuatro años, quemándose las pestañas, como dirían en buen dominicano y cuando por el altoparlante del equipo sonido instalado en el lugar de la ceremonia de graduación, se dejó sentir su nombre, más la explicación de las características de sus notas, las emociones de sus padres y hermanos se hicieron sentir, más la contundencia en el aplauso de sus compañeros.
De ahora en lo adelante a Yomer Francisco Berroa Valdéz le espera la cosecha del futuro, en la tierra donde sembró con fe y esperanzas.
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