Por: RAMÓN PERDOMO

Ante la mirada indiferente de las potencias, y una parte de los hombres y mujeres que merecen ser libres, ante los pueblos que buscan trazar por cuenta propia su destino,en el mes de junio la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en una importante asamblea presentes 189 países de 193 miembros, un total de 184, votaron a favor de que EEUU quite el bloqueo económico a Cuba, la más grande de las islas de las Antillas o el Caribe.

En esta ocasión sólo dos países presentes EEUU e Israel, votaron en contra, y tres se abstuvieron, pero en 2019 la votación fue mayor de los países presentes 187, votaron contra el bloqueo. 

Por lo que hay que resaltar que en 28 años consecutivos la mayoría abrumadora de la ONU de los países que conforman ese organismo mundial -193-, han pedido el levantamiento del macabro, criminal y genocida bloqueo patrocinado por EEUU e Israel o viceversa.

Ante tal derrota, una vez más a la idea inhumana e indolente del Bloqueo por parte de los países que se agrupan en la ONU, ahora responde EEUU y sus serviles y socios, proponiendo ayuda humanitaria para Cuba. ¡Que timbales! “A Dios rogando y con él mazo dando”.

Desde hace más de 50 años EEUU y sus aliados, han mostrado cobardía ante Cuba y han tronchado su libre desarrollo. Es cierto, en Cuba “necesitan alimentos, medicinas y libertad”,  y más qué alimentos y medicinas “libertad”, libertad de comprarle al mundo, libertad de poder transitar por el mundo, esa libertad que se le negó recientemente a la delegación de fútbol.

En Cuba, es cierto -y no lo esconden sus gobernantes-, “necesitan alimentos, medicinas…”,  esto, debido a que una ley llamada Helms-Burton desde el 2017 hacia acá ha dispuesto 243 medidas restrictivas para que empresa alguna en el mundo (contratistas) no tenga relaciones comerciales con Cuba so pena de ser sancionadas por EEUU hasta el punto de confiscarle sus transacciones comerciales y financieras.

Es cierto, Cuba necesita, necesita ayuda humanitaria, esa ayuda debe ser EEUU quitando el bloqueo, a unos caribeños que es posible estén muriendo por falta de muchas cosas, pero no por falta de dignidad, patriotismo y decoro.