Cómo criar un animal en tu casa”

POR FRANCISCO AMÉRICO ARISTY / Opinión./

12/12/2017.- Cómo criar un animal parecido a un hombre en el hogar. Lo primero es que desde el hogar muchas madres comienzan a inculcar el síndrome del machismo a sus hijos, hasta con los juguetes, por ejemplo. El día de Reyes les dejan al varón una pistola o una metralleta, mientras que a la hembra un juego de cocina; en modalidad de decirle a la hembra “usted sólo sirve para cocinar”. Y al varón, como símbolo de poder cuando se casa la madre en una gran parte les dice “a mujer no se le aguanta vaina, cualquier cosa aquí está tu casa, ropa limpia y comida ah y tu cama está ahí”. Esas partes causales de lo que hoy estamos viviendo en nuestro país.

Con la situación actual que vive la mujer dominicana también tiene mucho tinte; la tradición del hogar, en muchos casos donde aún los abuelos tienen incidencias en los patrones que ellos aplicaron como método de crianza en una gran gama de las madres de hoy.

Y paso a dar un ejemplo, para una mujer ser buena tiene que permitir que el macho de la casa llamado marido pase tres días bebiendo y cuando adivine que tiene una mujer regresar y esta a su vez esperándolo tranquilo con agua caliente para el baño y una sopa y un jugo con mucho hielo para cuando este despierte de la juma porque la mujer tiene que pesarle el ruedo de la falda o del pantalón decían nuestros abuelos escasos de escuela sometiéndola así en una esclava.

Otro factor de tradición del machismo lo es ésta. En la casa el hombre es el que manda y tiene la última palabra, y se cocina lo que él diga porque él es que la trae. Expresiones que escuchamos con mucha frecuencia en los hogares dominicanos, eso es también machismo aprendido desde su propio hogar.

Otra enseñanza que se produce en la casa es que la hembra tiene que levantarse más temprano que el varón, hacer cosas en la casa. Mientras que el tajalán varón apoyado por la madre duerme. Un elemento más de cómo usted cría un animal en su casa parecido a un hombre es cuando un varón va al baño, y la hembra tiene que llevarle toalla, jabón y agua; mandada por la propia madre. Relegando a la hembra un nivel de esclava sutil. Desencadenando baja autoestima en la hembra y superioridad en el varón, lo que posteriormente degenera el machismo; lo que lleva en la conducta el macho cuando se casa.

Eso es lo que estamos viviendo hoy en nuestro país con tantos feminicidios que al momento de hacerte trabajo suman 84 mujeres asesinadas por estos animales criados en su propia casa, mayormente por la madre que le imprime lo de «el supermacho». Y que la hembra solo sirve para tener hijos y cocinar.

Desgraciadamente, en muchos hogares aún se cría así.