Por Fausto Pérez Villarreal
COLOMBIA.- Grandioso, apoteósico, monumental, fuera de serie, maravilloso, emotivo…
Los adjetivos son insuficientes al momento de calificar el nuevo estadio de béisbol Édgar Rentería que entró en funcionamiento la noche de este 31 de mayo, con una multitudinaria asistencia de más de 10 mil delirantes espectadores.
En verdad, ante la majestuosidad del escenario de la Vía 40, en el sector de La María, no hubo un solo asistente que no quedara ‘descrestado’ (término coloquial que en nuestro medio significa asombrado, sin palabras).
La mágica velada comenzó con la develación de la escultura en bronce, de aproximadamente cuatro metros de altura, en la que la artista plástica Elsa Marina Losada eternizó a Édgar Rentería conectando uno de sus batazos memorables.
Mientras trascurrían los minutos, y en el diamante de la Vía 40 se desarrollaba el juego inaugural del cuadrangular internacional entre Colombia y Venezuela, que a la postre ganaría la novena local 4 carreras a 2, periodistas y expeloteros no vacilaron en manifestar sus opiniones en torno al que es hoy el mejor parque beisbolero de América del Sur.
Las voces de elogios fueron unánimes: “Este es un estadio del primer mundo. Es lo mejor que le ha podido ocurrir a Barranquilla”, aseveró el periodista José Marenco, quien transmitió el juego de apertura entre Colombia y Venezuela, por medio de Emisoras Unidas, en compañía de Isaac ‘Chaco’ Senior.
“No exagero cuando digo que este es el mejor escenario deportivo que tiene Colombia. En un futuro no muy lejano disfrutaremos de lo mejor de la pelota caliente”, anotó Alberto Agámez Berrío, compañero de fórmula de Alberto Mercado, en la transmisión de RCN Radio.
“Con perdón de los demás parques de béisbol de Colombia, el Édgar Rentería hace ver a los demás estadios como auténticos ‘pringacaras’. Esto es un lujo de escenario”, señaló el veterano comentarista Walberto Ahumedo, de Caracol Radio Cartagena.
“El mejor homenaje que puede recibir una persona es que un estadio sea bautizado con su nombre. En verdad, siento sana envidia de Édgar por este grandioso homenaje, por partida doble, que le han hecho en su tierra: la construcción de un estadio con estatua incluida. Y él se lo merece porque es un gran ser humano y ha sido muy exitoso”, dijo el exbeisbolista dominicano José Castillo, compañero del shorstop barranquillero en aquella gloriosa novena de los Marlins que ganó, en 1997, su primera Serie Mundial.
“Esto es lo que se llama un señor estadio, digno de una serie internacional. Ojalá que la gente de Sincelejo haga un plantón pacífico ante su alcalde y pida un estadio de verdad. Ya está bueno del ‘potrero’ que tienen”, se pronunció Marcos Pérez Caicedo, narrador de la transmisión de Telecaribe.
“Barranquilla demuestra una vez más que es una ciudad vanguardista, con la mira puesta en el progreso. Este estadio es reflejo genuino de su eslogan que reza ‘Capital de Vida’. Mi respeto y admiración para los barranquilleros”, dijo Eugenio Baena Calvo, comentarista de Win Sport.
“¡Qué belleza, qué imponencia, esto no tiene nombre!”, exclamó el periodista Mike Fortich.
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